Radiografía de las Pymes españolas: retos y situación actual

BSM Consulting

1 de Septiembre 2022

Las Pymes son uno de los principales motores de la economía española. Aunque en los últimos años han sufrido las consecuencias de la pandemia, siguen luchando por levantar la persiana cada día y dar empleo a más del 65% de los trabajadores del país.

En este articulo analizaremos el peso que tienen actualmente en la economía española, así como los principales retos intrínsecos a los que se enfrentan y la situación que vive hoy en día.

Relevancia de las Pymes en la economía española

El tejido productivo español se soporta principalmente en las Pymes, lo que las hace fundamentales para la generación de riqueza y de puestos de trabajo.

Actualmente las Pymes representan un 99,8% de las más de 2,9 millones de empresas en España (datos actualizados en Agosto 2022).

De ellas, el 44,5% cuentan con más de un empleado, siendo las micropymes (empresas con 2 a 9 empleados y menos de 2 millones de euros de facturación) las que mayor peso tienen (38,2%) sobre el total, seguidas de las pequeñas empresas (5,5% sobre el total) y las medianas (0,9%). Las grandes empresas representan el 0,2% restante.

A nivel de generación de empleo, en 2022 las Pymes españolas suponen un 64,5% de todos los puestos de trabajo del país, mientras que el 35,5% restante se reparte entre las grandes empresas (5.044 compañías en Agosto de 2022).

Sin considerar a los autónomos (Pyme sin asalariados), el peso en cuanto a empleo generado entre las micro, pequeñas y medianas empresas está muy repartido (20,4%, 19,0% y 15,4% respectivamente).

Este peso entre Pyme y gran empresa se traduce también al analizar el impacto en el valor de nuestra economía, ya que las Pymes suponen un 61% del PIB. Si desglosamos este porcentaje veremos que las microempresas suponen el 24% del PIB mientras que las pequeñas y medianas empresas representan un 37%. Por otro lado, las grandes empresas (el 0,2% del total de compañías del país) generan el restante 39% del PIB.

Principales retos de las Pymes (intrínsecos)

Es cierto que la pandemia ha obligado a las Pymes a modificar su negocio, su forma de trabajar y su manera de relacionarse con el cliente. Pero en general, más allá de la situación del entorno en cada momento, las Pymes españolas suelen enfrentarse de forma estructural a problemas de competitividad, productividad y crecimiento.

Para combatir dichos problemas intrínsecos a su naturaleza, las pequeñas y medianas empresas deben afrontar en la mayoría de los casos a retos relativos a la financiación, digitalización, internacionalización, captación de talento e innovación.

💵 Acceso a financiación

Debido al mayor riesgo percibido por el tamaño y la solvencia, las pymes españolas encuentran más dificultades que las grandes empresas a la hora de acceder a la financiación y una vez conseguido, lo hacen en condiciones menos favorables (endurecimiento de garantías, mayores tipos de interés, etc). Este problema afecta a su liquidez, lo que sumado a los problemas de morosidad de nuestra economía, genera tensiones de tesorería que lastran su competitividad.

Sin embargo, las nuevas formas de financiación alternativas (crowdfunding, Business Angels, etc) que han aparecido desde hace algunos años (a raíz de la Ley 5/2015) permite más opciones para conseguir los recursos económicos que necesitan las Pymes y por tanto mayores oportunidades de sobrevivir y crecer.

📱 Digitalización

La digitalización es una palanca fundamental para aumentar la competitividad y la resiliencia. La incorporación de nuevas tecnologías supone un desembolso económico importante y en ocasiones no se entiende como una inversión a largo plazo para ahorrar recursos, minimizar los tiempos de respuesta y facilitar la toma de decisiones.

Por otro lado, genera la necesidad (habitualmente difícil de cubrir) de contar con “perfiles digitales” con experiencia en el uso de dichas tecnologías para sacarles el máximo rendimiento posible.

Además, las Pymes suelen enfrentarse a dificultades a la hora de aceptar e interiorizar el cambio en la forma de trabajar, por lo que definir una correcta estrategia de digitalización es algo crítico y complicado a la vez para estas empresas.

🌎 Internacionalización

En un mundo totalmente globalizado, la internacionalización es una de las vías naturales de crecimiento de las Pymes ya que permite aumentar el número de clientes potenciales y diversificar el riesgo. Sin embargo, ampliar el negocio a nuevos mercados implica una serie de recursos (económicos, operativos, humanos y logísticos) que no están al alcance de todos.

Además, la expansión internacional requiere un cambio de mentalidad en cuanto a cultura empresarial ya que se hace imprescindible derribar barreras culturales de todo tipo, desde las lingüísticas hasta las que están relacionadas con la educación, las costumbres o las formas de expresión. Seleccionar cuidadosamente los nuevos mercados y realizar un análisis exhaustivo del país de destino es vital para que la experiencia internacional sea exitosa para la empresa.

🌟 Atracción y retención de talento

A pesar de los cambios en los motivos para elegir un empleo en los últimos años (flexibilidad, conciliación, realización personal, etc), la pelea por el talento con las grandes corporaciones es en muchos casos desigual y muy complicada ya que la mayoría de las Pymes no pueden ofrecer los salarios, beneficios, visibilidad y marca que sí dan las grandes empresas.

Sin embargo, el tamaño y flexibilidad de las Pymes les permite ofrecer ciertas ventajas a los empleados, en comparación con las grandes empresas, como son la agilidad en la toma de decisiones (organizaciones más planas y menor burocracia), la autonomía, la flexibilidad o la mayor involucración en las decisiones clave de la empresa y en su crecimiento (incluso con recompensas económicas).

💡 Innovación

A pesar de las bonificaciones, deducciones y ayudas a las “Pymes innovadoras”, los problemas en el acceso a la financiación o la dificultad para atraer talento cualificado hacen que la innovación sea un reto significativo para las Pymes, siendo en muchos casos una prioridad de segundo nivel (por detrás de todo lo necesario para sobrevivir al día a día).

Pero la globalización y el nuevo paradigma digital (nuevas formas de interactuar con los clientes, nuevos modelos de negocio, nuevas tecnologías, etc) hacen que la innovación sea uno de los pilares fundamentales para el crecimiento de una empresa (el 86% de las pymes considera que la innovación es la mejor opción para salir de la crisis provocada por el coronavirus, como se refleja en  el Primer Barómetro sobre Innovación (2021), de la consultora Leyton) ya que permite buscar la mejora continua en sus procesos, atraer talento y seguir desarrollando la propuesta de valor para incrementar su competitividad en el mercado.

Situación actual de las Pymes en España

El momento que viven las Pymes actualmente no es el más fácil ni cómodo de los últimos años. La pandemia ha golpeado duramente a este conjunto de empresas, suponiendo el cese de actividad en algunos ámbitos junto con una considerable reducción de ventas y empleo (según el informe Impacto Económico de la Covid-19 sobre la pyme en España, el 52,6% de las pequeñas y medianas empresas vio caer su facturación durante 2020, y un 25,2% disminuyó sus plantillas.).

Según el estudio La realidad de pymes y autónomos (2022), de DAS Seguros, el 47% de las pymes españolas no ven claro el futuro de su negocio. Debido a que los efectos de la pandemia son todavía recientes, más del 60% de los autónomos considera que la situación económica de su sector ha empeorado y un 37% opina que empeorará en el futuro.

Las pequeñas y medianas empresas españolas se muestran muy sensibles al cambio de paradigma que está viviendo la economía en nuestro país. Hemos pasado de esperar una recuperación a vivir los problemas de inflación sobrevenidos, con más actividad, pero con elevados costes.

Una situación, que según Cepyme, la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa, nos retrotrae a los peores niveles vividos por el colectivo desde 2013, con el momento más difícil por el que atraviesa el tejido empresarial. Muestra de ello es el nivel del “Indicador Cepyme sobre la Situación de las Pymes” que marca 4,9 puntos (de un máximo de 10) en el segundo trimestre de 2022.

La línea azul (YPYME total) tiene en cuenta la inflación, que magnifica el incremento de las ventas, por lo que distorsiona el cálculo del indicador. En la línea naranja (YPYME sin actividad) se elimina ese factor, viendo la situación real de descenso del indicador hasta los 4,9 puntos, que es la puntuación más baja desde 2013.

Cepyme destaca que, en general, las compañías pequeñas y medianas presentan más actividad, pero esta es mucho menos rentable que antes de la pandemia. Sobre todo, por los elevados costes que deben afrontar los empresarios. En especial los laborales, con una subida de un 6,2% interanual en el segundo trimestre de 2022. Esta subida es mayor en pequeñas empresas (7,1%) que en la medianas (3,8%) por el impacto diferencial del salario mínimo.

A estos aumentos en los costes laborales hay que sumarle el gran nivel de inflación que vivimos actualmente, traducido principalmente en un incremento del coste de las materias primas y la energía (+51,7% de subida interanual en el segundo trimestre de 2022), que hace que las pequeñas y medianas empresas vean cómo su rentabilidad se reduce considerablemente a pesar del incremento en su actividad.

Por último, las Pymes se enfrentan a un periodo de recesión económica que puede propiciar el aumento de la morosidad y de los periodos medios de cobro, lo que ataca directamente a su línea de flotación que es la liquidez, haciendo que su viabilidad y capacidad de sobrevivir a esta situación sea mucho más frágil que hace unos años.

Controlando el presente para mirar al futuro

En situaciones de volatilidad, incertidumbre y empeoramiento de la economía es más importante si cabe estar bien preparados para lo que pueda venir.

En este sentido, es importante tener una visión clara de futuro y controlar lo máximo posible los datos e indicadores de nuestro negocio, conocer qué está pasando en tiempo real (a ser posible) para poder tomar mejores decisiones en base a la información que tengamos en cada momento.

Es importante contar con toda la información posible porque en momentos como este, donde no hay demasiado margen de maniobra, cometer varios errores seguidos en aspectos clave (ej. a qué partidas destinamos nuestro presupuesto, cómo vendemos o hacia dónde dirigimos el negocio) puede suponer grandes pérdidas económicas o incluso el cierre de nuestra empresa.

Desde BSM proponemos 3 acciones para asegurar un mayor control del negocio y un crecimiento en ventas y márgenes sostenible en el tiempo:

  1. Analizar la situación actual, saber en qué situación se encuentra nuestro entorno y cómo estamos nosotros (cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles).
  2. Definir unos objetivos y una estrategia para tener claro hacia dónde vamos y así no desviarnos de ese camino.
  3. Controlar al detalle y de forma recurrente (contar con información en tiempo real) los gastos e ingresos para evitar gastos excesivos (o imprevistos), pérdidas en márgenes o uso ineficiente de los recursos económicos, humanos y materiales.

Autor: Luis Castillo

Director en BSM

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